La Terapia Psicológica Individual es una herramienta de autoconocimiento y desarrollo personal, donde puedes aumentar tus recursos personales y reforzar tu autoestima para la vida. Estos recursos sirven para que puedas comprenderte más a ti mismo, y así entender con más claridad como tus creencias y emociones influyen en tu comportamiento y configuran tu vida.
Mi forma de trabajar es holística e integral, atendiendo a la parte mental, al cuerpo y al comportamiento como un todo. Entiendo el proceso terapéutico como un acompañamiento que te facilita darte cuenta de cómo funcionas y porqué funcionas de una manera determinada. Todas las personas tenemos grabado en nuestro cuerpo las experiencias que hemos vivido, junto a unas determinadas creencias y una manera de ver el mundo. Algunas de esas vivencias del pasado te pueden estar impidiendo sentirte bien o realizar las acciones que te convienen y son buenas para ti. En el proceso terapéutico descubres esos mecanismos automáticos que te impiden llevar a la práctica lo que quieres para tu vida.
Considero que las personas podemos cambiar, adquirir habilidades nuevas y fortalecer las capacidades personales desde la toma de conciencia, la aceptación y la responsabilidad. Cuando puedes aceptarte y liberarte de condicionamientos aprendidos en tu vida y sueltas patrones negativos puedes comenzar a tratarte de una manera diferente a ti mismo, con una mirada más amorosa y sana. Desde este lugar te puedes responsabilizar de tu vida, y llevar a cabo lo que necesitas para sentirte bien o recuperar el equilibrio emocional si lo has perdido.
Si se considera necesario se ofrecería la posibilidad de que acudiese la pareja, bien de manera puntual o que se comenzase una TERAPIA DE PAREJA propiamente dicha.
Algunos de los temas que se pueden tratar en una terapia individual son:
- Autoestima baja.
- Miedos e inseguridad personal.
- Dificultades para tomar decisiones.
- Ansiedad y estrés
- Estado de ánimo depresivo.
- Dependencia Emocional en la pareja.
- Dificultades para estar sin pareja.
- Dificultades en la relación de pareja o no saber cómo terminarla.
- Dificultades con la familia de origen
- Vivencia de maltrato en la pareja o expareja
- Haber sufrido abuso sexual en la infancia.
- Haber sufrido algún tipo de violencia sexual.
- Procesos de Duelo.
- Estrés laboral
- Malestar general